Julio Montesinos es el hijo de una importante y millonaria familia, pero vive dominado por Lucrecia, su castrante madre. Lucrecia decide el futuro de su hijo, incluso hasta el punto de escoger con quien debe casarse, pero ahí el destino le juega una mala jugada. Angela, la esposa de Julio, es estéril y padece de cáncer lo que la obliga a llevar una vida de inválida y a evitar sus deberes conyugales.
Lucrecia no soporta a Angela y desea que Julio se divorcie de ella y se case con quien pueda engendrar hijos. Para colmo, los Montesinos tienen que soportar la presencia del vividor Diego, hermano de Angela. Una noche, Diego trae a casa de su cuñado a dos cabareteras borrachas: Karicia y la Güera Salomé. Julio, quien no ha tenido relaciones sexuales, se impresiona cuando Salomé lo besa en la boca.
Las cabareteras trabajan en el Bar de Ruby, pero Salomé es diferente a las demás mujeres del lugar. A pesar de haber llevado una vida miserable en la calle, de carecer de estudios y familia, sueña con el verdadero amor que espera llegará a su vida. Entre tanto, se consuela bebiendo, bailando y aguantando las atenciones del Figurín, un amante de ocasión que tiene vínculos criminales.
Sin embargo, ese breve encuentro ha cambiado las vidas de Julio y Salomé, quienes se volverán a encontrar y cada vez afianzarán más el sentimiento que ha nacido entre ambos. Es ese romance absurdo y condenado a no perdurar, el que le da una idea a la manipuladora Lucrecia: que Salomé sea la madre de su nieto.
Aunque al principio el plan parece aberrante, pronto cobra sentido cuando Salomé efectivamente queda embarazada. Julio, torpemente, reconoce su amor por la Güera, pero no puede abandonar a Angela que acepta criar al niño como propio. Salomé, desilusionada, se resigna a entregar a su hijo a los Montesinos con el consuelo de saber que lo criarán como a un rey. Sólo que, a último minuto, la cabaretera se arrepiente y huye al Norte en compañía de su bebé y de los dos hijos pequeños de un amigo a quien la esposa ha abandonado. Es allá donde Salomé morirá y será reemplazada por Fernanda, mujer de negocios y madre de tres hijos. Es esa mujer la que regresa a la capital veinte años más tarde. Ahora será el turno de Julio y de Lucrecia el reconocer cual de los tres hijos de la Güera es el heredero de la fortuna Montesinos.
De lo mejor del 2011, ¡Son peces fosforescentes!. Busca lo mejor!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarPídeme lo que quieras, y te lo dar. Aunque sea la mitad de mi reino.
ResponderEliminarY trajo su cabeza en un plato y la dio a la muchacha y la muchacha la dio a su madre.